Solemos y nos gusta pensar que tomamos decisiones con la cabeza, no con el corazón. Pero como lo demuestran distintas investigaciones sobre marketing emocional, esto está lejos de la verdad. La mayoría de los consumidores se mueven por las emociones, no por la lógica; las personas tienden a tomar decisiones de compra basadas en cómo se sienten. Un estudio reciente demostró que casi el 50% de los consumidores dejan que sus emociones influyan en el proceso de compra.

Como especialistas en marketing, es importante reconocer esto y aprovechar las historias que conectan con las emociones de la audiencia. 

Según un estudio realizado por Harvard, conectar con las emociones de los clientes es una estrategia poderosa para convertir clientes potenciales y generar más ventas. Investigadores encontraron que las conversiones aumentaron significativamente cuando las empresas utilizan el marketing emocional de manera reflexiva y sistemática. En algunos casos, el crecimiento de nuevos clientes aumentó hasta en un 40%.

Cada vez es más difícil comercializar productos y servicios producto de la competencia. 

Para ayudar a que tu marca se destaque, hoy te compartimos algunas recomendaciones sobre el marketing emocional y cómo se puede utilizar para obtener mejores resultados.

Crear un sentido de urgencia

Como seres humanos, siempre deseamos ser parte de las cosas y no nos gusta quedarnos al margen. El FOMO (o fear of missing out, que es en castellano “el temor a quedar afuera”) ocurre cuando las personas sienten que no están siendo incluidas en una actividad en particular: que se están perdiendo de algo.

El marketing de FOMO se aprovecha de esta emoción y la utiliza para incitar a su audiencia a tomar una decisión de compra para que no se pierdan un producto o servicio que esté beneficiando a otros.

En un estudio realizado por el influencer de marketing digital Neil Patel indicó que un 69% de los millennials experimenta FOMO cuando no pueden asistir a un evento. Neil insta a los especialistas en marketing a aplicar este mismo concepto a sus anuncios de Facebook, no solo para eventos, sino para todos los productos y servicios.

Otro ejemplo, es establecer fechas límite como una forma de crear presión de tiempo y generar urgencia.

El mejor aliado: redes sociales

Ganar la confianza de los posibles clientes es menester. Una de las formas más efectivas de hacer esto es creando una prueba social, evidencia de que otros han comprado y encontrado valor en un producto o servicio en particular.

Stackla, el motor de contenido visual más grande del mundo, encuestó a 1.590 consumidores sobre sus hábitos de compra y descubrió que la gente prefiere confiar en las recomendaciones de un consumidor real antes que en las de una marca. El 79% de los encuestados mencionó que el contenido generado por el usuario, como imágenes, reseñas, videos, publicaciones en redes sociales o comentarios, tiene un gran impacto en sus decisiones de compra. Esto se compara con solo el 13% que incluyó contenido de marcas como altamente impactante.

La combinación perfecta: video + marketing emocional

Como observamos, las emociones juegan un papel fundamental en las campañas de marketing. ¿Cuántos de nosotros recordamos alguna publicidad simplemente por las sensaciones que nos provocó la primera vez que la vimos?. Es por ello que el principal objetivo del marketing emocional es hacer ver a nuestro producto o servicio tan humano como sea posible.

Al combinar el video con las emociones se genera un impacto mayor entre clientes actuales y potenciales que comparten el video e inclusive interactúan con él. Es esta interacción lo que ayuda a modificar la percepción de la empresa, productos y servicios ya que un video da al público una imagen diferente, volviéndolo más humano, personal y por supuesto más fácil de recordar que otras campañas.

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