Utilizar videos en campañas de email marketing o newsletters es una excelente manera de captar el interés de los posibles clientes. Los videos no sólo son estéticamente agradables, sino que aumentan la probabilidad de que las personas hagan clic en el enlace. En este sentido, los usuarios prefieren consumir videos antes que leer bloques de texto, y debido a la ley del menor esfuerzo, el video tiene más probabilidad de generar un clic en el enlace y llevar al usuario al destino deseado.
Este poderoso recurso permite incrementar el número de visitas en el sitio web, el número de seguidores en las redes sociales, y con ello generar más ventas.
A continuación, compartimos 3 recomendaciones a la hora de emplear videos que sin duda te ayudarán a deleitar a tu audiencia y a mejorar el número de clicks.

El CTA en el video
El call to action (o “llamado a la acción”, en español) es cualquier tipo de invitación que se realice en el contenido y que lleve al usuario (y potencial cliente) a realizar una acción específica. Esta puede ser hacer clic en un enlace, visitar un blog, una página web, completar un formulario con sus datos, o incluso algo completamente diferente, tal como descargar recursos gratuitos, recibir obsequios, etc.
En un video, el CTA debe estar presente durante y/o al final del video, para guiar a aquel usuario que desee consumir los productos o servicios. Además, es importante que el call to action esté acompañado de instrucciones claramente escritas, y un link o enlace en el cuerpo del email.
Un error común es incluir dos o más llamadas a la acción diferentes, por ejemplo “suscríbete para recibir información gratis” y “conoce nuestros cursos“. Esta es un arma de doble filo, porque puede confundir fácilmente a los usuarios, quienes quizá terminen haciendo click en una sola de estas invitaciones, o peor, en ninguna.
La voz de la marca
Toda empresa necesita contar con una voz de marca claramente definida. La voz de marca es importante porque forjará la impresión duradera que se desea dejar en la audiencia y se basa en dos pilares: la identidad visual y verbal.
Todo los recursos de marketing, tales como los videos, textos, gráficos, sonidos, locuciones, etc., deben estar alineados y contar con una voz de marca bien definida.
Encontrar una voz propia será el primer paso de cualquier marca para construir y posicionar su nombre, sus productos y sus servicios, y comenzar a influir en la decisión de compra de sus potenciales clientes.
El uso de GIFs e imágenes
Los GIF personalizados son una excelente opción que puede complementar un video en una campaña de email. Con un poco de tiempo y un buen concepto, se puede crear una imagen animada atractiva que llame la atención de la audiencia.
En el caso que se opte por usar imágenes, el tamaño de las mismas juegan un rol crucial: Cuanto más grande sea la imagen, mejor resolución tendrá, pero más tiempo tardará en cargarse en la bandeja de entrada. Y sucede que, si tarda demasiado en mostrarse completa, los usuarios no esperarán a que se abra el mensaje completo, y es muy probable que eliminen el correo electrónico al instante. Lo mejor es que pesen menos de un megabyte, idealmente menos de 500 kb.
Otro aspecto necesario a contemplar es la relación de aspectos de los GIFs e imágenes en el caso que se visualice el email desde ordenadores, tablets o dispositivos móviles. Por ejemplo, la plataforma Vimeo nos brinda la posibilidad de generar un gif del video que se ha cargado; este gif se puede pegar en el cuerpo de un mail o nota actuando como una previsualización de lo que contiene el video. Esta es una excelente alternativa ya que al darle una vista previa al usuario del contenido que podrá encontrar una vez que vea el video, es más probable que se quede para verlo hasta el final.

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